Colimado de un telescopio reflector newton.


Cuando hablamos de colimar nuestro telescopio Newton, nos referimos a alinear los espejos primario y secundario para que la imagen del objeto que estemos observando, sea lo más centrada, clara y nítida posible.
Si alguno de los dos espejos no estuviera correctamente colimado, la imagen de una estrella que estuviéramos observando en ese instante a través del ocular nunca podría estar centrada al 100%, y en la mayoría de los casos, se produciría una “coma” más acentuada en los bordes del espejo primario. Por esto es importante que los espejos estén lo mejor colimados posible.

Imagen de un grupo de estrellas fotografiado a través de un telescopio reflector mal colimado. Fuente: www.grelf.net

Para realizar una colimación exacta se suele usar un láser de colimación, que su monta en el porta ocular del telescopio, y con la ayuda del punto de luz que emite, y de la marca de centrado del espejo primario, podemos centrar primero el espejo secundario, accionando los tres tornillos que hay en la parte delantera de la araña, hasta hacer que el punto de luz coincida con el marcador de centrado del primario; después, con la ayuda de una retícula graduada que incorpora el propio láser, colimaremos el espejo primario, soltando primero los frenos de los tornillos de colimado del espejo, y después procediendo al alineamiento del espejo.

Marcado con la flecha, podemos observar la marca de centrado del espejo primario de un telescopio newton de 8".


Podemos observar el punto de luz del láser, reflejado sobre el espejo primario, durante la colimación del espejo secundario. Fuente: www.1080.plus

El centro de la retícula iluminado por el haz del láser reflejado en el espejo primario, es un indicador de que el primario esta bien colimado. Fuente: www.astrofacil.com

Este tipo de láser se puede adquirir en cualquier tienda especializada, o a través de tiendas on-line, y no suele costar de entre 30 y 40 euros.
Láser de colimación fabricado por la marca estadounidense Orión. Fuente: www.stellarscout.com

Ahora bien, imaginemos que por razones fuera de lo normal, ha caído polvo en el tubo y ha llenado de partículas el espejo primario. 
¡Ya se nos ha fastidiado la salida de esta noche! Y cogemos tal cabreo, que ni el mismísimo rey Leonidas nos estornuda...
 
¿¿¿¡QUIEN HA ENSUCIADO EL TELESCOPIO!??? Fuente: www.granadablogs.com

Un buen ejemplo de un espejo primario especialmente sucio. Fuente: www.astronomo.org

Bueno, calma, lo primero que deberíamos hacer es marcar la posición actual de la celda del espejo primario, desmontarla y lavar el espejo con mucho mimo y delicadeza, es un espejo muy delicado y deberá ser lavado con agua destilada o algún producto adecuado para ello, a la venta en tiendas especializadas.

Tornillo de sujeción de la celda del espejo primario, marcado para que al montarla de nuevo, quede en la misma posición.

No os recomiendo que lo lavéis con agua directa del grifo a causa de su elevado nivel de cal e impurezas que contiene, pudiendo dejar el espejo lleno de manchas de agua, lo cual, sería peor el remedio que la enfermedad.

Existen varios tipos de jabones y aditivos para añadir al agua destilada y dejen nuestro espejo como nuevo. Fuente: www.astrosurf.com

Una vez lavado, seco (siempre con aire soplado a través una pera de aire para ópticas (nunca soplando con la boca), o como segunda opción un secador de pelo, sin dejar gotas de agua sobre el espejo) y libre de suciedad y partículas, procederemos a montarlo de nuevo en la celda y seguidamente al tubo.

Detalle de una pera de soplado, para poder eliminar partículas solidas, o para secar el espejo después del lavado. Fuente: www.cielosboreales.com

Pero vaya, no tenemos un láser de colimación ¡Vaya lío! ¿Y ahora qué?
Existe un truco muy sencillo y que nos va a ayudar a colimar el telescopio de una manera simple y bastante fiable.
Lo que necesitamos es un bote para carrete fotográfico de 35mm, tiene que tener la tapa de cierre exterior para que nos haga tope en el porta ocular y nos sirva para colimar nuestro newton.

Carrete fotográfico de 35mm. Fuente: www.nikkaxxx.wordpress.com

En primer lugar, debemos cortar la base del tubo para que quede libre y podamos ver a través de él.
 
Un bote para carrete fotográfico, listo para ayudarnos a colimar nuestro telescopio.

En segundo lugar, practicaremos un orificio en el centro de la tapa de 4 o 5mm de diámetro.
Ponemos la tapa en el bote como si estuviera cerrado y lo pondríamos en el porta ocular, con el enfocador puesto a media distancia, que es a la que normalmente trabaja cuando tenemos montado un ocular mientras observamos el cielo.

Así queda montado nuestro colimador improvisado, sobre el porta ocular.

Al tener un orificio tan pequeño, si miramos por el desde una distancia de 3 o 4cm, nos obligará a observar hacia el centro, y usando esa referencia, podremos colimar prácticamente sin problemas el espejo secundario y el primario.

A través del orificio, podemos observar la marca del espejo primario.

Así se verían los espejos estando ya por fin, bien colimados.

Ahora ya podremos preparar el equipo para la próxima salida y disfrutar de nuevo de nuestro telescopio, y del espectáculo del cielo profundo. 

Telescopio listo para una nueva sesión de observación astronómica. Fuente: www.actualidad.alarconpapeleriatecnica.com



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